AQUI PUEDES SEGUIR ESTE BLOG

lunes, 24 de diciembre de 2012

NO CON QUIEN SE DEBE, SINO CON QUIEN SE PUEDE


Amarte, es seguramente, la mejor experiencia que he tenido, no sólo por las risas o el safari por tu cuerpo, discúlpame esta vez, pero se trata de mi… me gusto más cuando estoy contigo; dirás que todo esto es entonces, de un ejercicio onanístico, que cada vez ando alimentando más mi carácter narciso,  o que como siempre, creo que estoy en un permanente ejercicio docente.

Es interesante la manera como empiezo a pensar en tus reacciones al momento de escribir, estoy en la disputa si te escribo o me escribo, tengo la sensación de vacío al creer que no leerás estas palabras y que mi historia de letras muertas se vuelva una noticia actual; por ello, esa imagen errática que dices que tengo de ti -sustentada en mi admiración por tu belleza, la diversión de tu locura, mi paciencia con tus pataletas y la deleite de tu cuerpo- simplemente me hace feliz, tanto como la pretendida intención e irrebatible alucinación de sentirme tuyo.

Las pruebas de esto que digo, realmente no son muy contundentes, sólo me baso en la repentina alegría de verte o en la súbita emoción por tus besos, claro está, hay que añadirle otros elementos, como las disertaciones en tus estados malignos, mi insistencia en los protocolos de trato amable o el proyecto de ajuste de velocidades existenciales. Como ves, no se trata de asuntos irrefutables, sólo de pequeñísimas situaciones que paso a mi memoria y terminan aquí, contadas para ti (y sólo por joder, diré… aunque no tengas tiempo de leer).

Si bien he paliado tus miedos tú has capturado mi angustia. Yo en mi papel de médico humanitario, los he tratado como pacientes vulnerables, los visito con regularidad, les pregunto cómo va su recuperación y me despido con una sonrisa; y tú, en tu papel de carcelaria cruel, de vez en cuando dejas salir a tu prisionera a tomar un baño de sol y me avisas para que la vea demacrada.

Yo por mi lado, y sin que te enteres, he construido un exquisito esquema para que te sepas (y espero que lo asumas) como la emperatriz de mi cielo,  pero de vez en cuando le permito hablar a unos rebeldes al régimen, le presto liviana atención a unos disidentes de la familia imperial, y hago esto, sólo para recordarme que puedes ser principio y fin.

Pero, si hay alguna novedad, en esta experiencia de amarte, o mejor diré creerme amado, o disculpa si hablo por ti –amarnos-, es que he tenido una transformación en cuanto a la pronta asimilación de lo vivido, casi como un programa de televisión transmitido en vivo, filmado desde la propia casa y con la posibilidad de verse a sí mismo… debo pensar, que puedo caer en una peligrosa sobre-exposición mediática contigo, conmigo, disculpa de nuevo –con nosotros-, ese programa, no tiene editores, sale como es, con la sospecha de que algunas cosas no sean correctas -digo, social, política, erótica y sentimentalmente adecuadas-

He aprendido mucho… entre otras cosas a despedirme rápido y a decir lo importante como si no lo fuera...

Feliz navidad....

No hay comentarios.: