AQUI PUEDES SEGUIR ESTE BLOG

jueves, 14 de agosto de 2008

Pa´ mi...

Te regalo un cuento. Hubiera podido ser una caminata por el parque o unos cuantos versos a medio hacer. Un libro, un café en tu lugar favorito o el truco de la moneda en tu oreja, así, sin ensayar.Pero no, quise que fuera un cuento. No para después de hacer el amor ni para que luego nos extrañemos. No para que suene el vals más romántico que conozcamos ni nada parecido. Te regalo un cuento para que lo quieras y lo tomes como tuyo, para que lo dibujes a tu antojo, incluso, para que lo pintes de mil colores o lo deformes hasta que quede irreconocible, para que lo compartas con tus compañeros de oficina, de grupo, con tus alumnos, o con la almohada. Es todo tuyo para que elijas la música que se te antoje que suene mientras lo lees.-Yo tengo mis canciones para escribirte. Tú las tuyas para leerme.-Te regalo un cuento para que lo lleves contigo, dobladito en el bolsillo de tu pantalón, entre tu maleta de A B C al lado de tus odiosos esferos, entre las páginas de tus libros de filosofía, o tus tantos exámenes por calificar. Para que cuando estemos molestos lo estrujes, lo arrugues y hagas con él una pelota y lo botes por la ventana mirando con una sonrisa la peor manera como lo arrollan los autobuses. Para que le hagas muchas copias y se lo des a quien te apetezca. Para que envuelvas tu fruta favorita o para que lo pegues en las notas de tu escritorio. Para que lo rompas en pedacitos los días en los que me matarías, o para apuntar encima el número del domicilio o dibujes con tinta azul o roja tu animal preferido.Te regalo un cuento que no ha sido pensado. Es de esos que se escriben prácticamente solos y que parecieran nunca acabar. Te regalo esta noche y todas las que vienen. Te regalo mi sonrisa, mi figura y mi cabello sin ninguna clase de reproche o tintura artificial, aún corriendo el riesgo de ser acusada de creer lo que no soy o no tengo.
Te dejo abierta la ventana para que te cueles, para que me espíes esta noche. Para que me veas sin que te vea. Para que me cuides un poco sin que yo lo sepa.Te regalo mis ideas, en especial ésta. Un espacio dedicado únicamente a la complicidad, al anhelo del encuentro y a los deseos de libertad. Te regalo un cuento que habla de amigos, de canciones, de noches tormentosas, de mi misma mientras me imagino tu habitación desde muy alto, y el instante previo a caer rendida a tu lado, y decir simplemente, vamos a dormir. De grandes razones que llegan a ti y se estrellan con tus ojos, pero que al mismo tiempo no quieren salir de allí.
Te regalo un super-kit completo de cariño. Te regalo un cuento sin argumentos, sin protagonistas ni dobles que hacen las piruetas imposibles, sin ninguna enseñanza, y si la llegara a tener que fueras tú el único conocedor de ella; Lo único que necesitas es apagar la luz, cerrar los ojos y la puerta de tu habitación, bueno… no necesariamente en ese orden. Dejar que te hable al oído; necesitas olvidarte de las deudas, de las facturas, de tu apretada agenda, de las noticias y del periódico, de mi signo y del tuyo y sus correspondientes ascendentes. Hacerme saber, de alguna manera y como mejor se te ocurra, que hace cinco minutos me querías un poco menos.
Quiero llenarte de deseos de vivir y seguir riendo locamente, para que salgas corriendo en busca de un libro nuevo. Que necesites llamarme y te encuentres pidiéndome que apague la luz, que cierre mi puerta y entonces, me empieces a leer al oído, el mismo cuento que estás leyendo ahora. Y que no dejemos de llamarnos cada noche para hacerlo de nuevo. Y así, toda la vida.
Un cuento para que vayas de viaje, para leerle a tus hijos y a los míos, a tus padres y a mis tíos.
Te regalo un cuento sin hojas de colores, ni perfumes hostigantes, ni un “espero que te guste”. Este cuento no tiene IVA, ni cobra multas por no ser entregado a tiempo. Es un cuento inspirado en ti, posiblemente en mí, y dudosamente en los dos, pero que puede leerse en cualquier momento, en cualquier lugar, cuando tu sol esté en Urano y tu luna se haya perdido en mis noches, sea cual sea tu estado de ánimo, con o sin problemas. Mejor dicho… lo puedes leer a la hora que te plazca…
Y por ahora te digo que esto es todo lo que tengo para regalarte.

1 comentario:

Casualmente Yo! dijo...

Es increible su regalo, despierta el sentido o la textura más remota!
aunque quisiera encontrar otra spalabra solo puedo decir que casi me pongo a llorar ante la posibilidad de que algun día pudiese recibir un regalo así!

hay algo que debo decir: faltaría mencionar bajo que condiciones es mejor leer su cuento! yo sé q el destinatario debe de poder hacer lo que quiera...pero te imaginas si la noche le diera más significado...o si las seis de la tarde significaran leerlo de otra forma!!?
jaja solo una seugestión

me encantó.
eso es poco, y es todo!