AQUI PUEDES SEGUIR ESTE BLOG

lunes, 12 de julio de 2010

ESPELEOLOGÍA CORPORAL CON PRINCIPIO Y FIN ISOMORFICO

Soy de los que no creo pero tampoco blasfemo (por si acaso), a veces entro en estados de ánimo perversos y siento que todo no es más que una broma pesada del destino… pienso que debería existir la igualdad de oportunidades y en esa medida deberíamos tener claro de una vez que no existe la igualdad de los resultados…

Una niña de esas me dijo que estaba triste… entonces yo con angustia aletargada, le pregunté qué le pasaba, ella sin responder me hizo otra pregunta “¿dime porqué la gente es una porquería?” Me quedé esperando la primera respuesta, como no la hubo, le respondí que dependía de la gente y del tipo de porquería… y pensé en explicarle que hay porquerías admisibles, ahora que lo pienso, hasta hay porquerías deseables, pero volviendo al punto… ella no dejó que la conversación fluyera… y me dijo que tenía ganas de llorar.

Torcí un poco la boca, suspiré hondo, era evidente, estaba ante un comportamiento compulsivo depresivo de una supuesta post-adolescente, con la que casi… óigase bien… casi me entrometo.

Le pregunté la razón por la cual quería llorar, pero ella me respondió a la segunda pregunta, con un tono ofendido… que resultó ofensivo… “Ya vas a empezar con tus análisis de mierda”… yo simplemente reaccioné… “Pues por eso es que te analizo”. Silencio.

Ella terminó la conversación de manera cursi “Pensé que podía contar contigo… pero una vez más me equivoqué” y la estocada final de “Adiós y gracias por nada”.

Esa noche tuve un conflicto con el sueño, no por no poder conciliarlo, sino por las escenas que a continuación escribo.

Apareció ella con un vestido negro ceñido al cuerpo, lo soltó y quedó exhibiendo su desnudez iluminada por mi ansiedad de acercarme, estábamos en el último piso de un edificio que funcionaba como estacionamiento, ella empezó a desvestirme lentamente si dejar de mirarme a los ojos, su cara de excitación la hacía una presa equilibrada entre lo vulgar y lo perfecto. Me lamió las mejillas, el cuello y me decía cosas que por respeto al público no puedo transcribir.

Pasamos a una silla y vi su espalda blanca, tersa, humedecida por rocío de sudor, su cabellera expelía un olor parecido a una fría mañana campestre… con mi mano izquierda (me acuerdo porque vi mi reloj costoso) la tomé con fuerza, pero sin lastimarla, por su cuello delicado, y con los dedos diestros recorría su espina dorsal, desde la altura de los hombros hasta el par de huequitos arriba de sus sentaderas bien moldeadas.

En el sueño quise darle un par de nalgadas pero me detuve a pensar qué pensaría ella, (hasta en los sueños me cohíbe), entonces empecé el más grandioso safari por su cuerpo: recorrí sus valles, sus páramos, sus planicies, sus bosques (talados y exuberantes), hasta que arribé a su delta.

Entonces me vi bajo un torrente de agua (aclaro: no es un acercamiento con la urofilia… pero… ahora que lo pienso… sería interesante… o ¿no?... no sé… habría que ver…), en fin, me vi, como debajo de una caída de agua… y ella se había convertido en montaña… o sea con su cuerpo… y la gente en romería… y yo protegiendo su fuente… porque según entendí… yo tenía el mapa secreto para acceder al centro… a su centro.

Me desperté, indignado, pues el episodio de la espalda y esas cositas, había durado poco, y lo de la espeleología corporal, había capturado gran parte de mi sueño. Llamé a contarle el sueño y ella, me dijo “No me lo cuentes… porque de pronto no se te cumple”

Me sentí transparente, como si ella, de alguna maldita manera, conociera mis instintos, mi moral flexible…

Soy de los que no creo pero tampoco blasfemo (por si acaso), a veces entro en estados de ánimo perversos y siento que todo no es más que una broma pesada del destino… pienso que deberían existir la igualdad de oportunidades y en esa medida deberíamos tener claro de una vez que no existen la igualdad de los resultados…

3 comentarios:

Beatriz Vergel Sanguino dijo...

Mmm... sin comentariOs jejeje
¡ya extrañaba leer este Blog!

caritomia dijo...

Hasta en tus sueños te cohibo...
Interesante lo de las porquerías deseadas.

Anónimo dijo...

no seria interesante.