DIDÁCTICA DE OLVIDO

¿Qué protocolo se debe seguir para olvidar?  En los laberintos del recuerdo se instalan trampas que oscilan desde inofensivos olores hasta romanticonas canciones, que por sentido son forzadas a la situación personal.

“Es que a cada instante quisiera arrancarte de mi vida, sentir que los momentos construidos pierden vigencia en el presente, pero de manera terca, se valorizan y se vuelven recuerdos maduros, mañosos y perversos, recuerdos que saben lo que quieren”.


Lo primero sin duda es desprenderse de la piel, no piense que se trata de un tratamiento cutáneo o un proceso de despellejamiento, es sin duda un paso que implica omitir el contacto con quien se pretende olvidar, pues sólo unos pocos insensatos pretenden olvidar en presencia (yo soy uno de ellos), entonces,  la explicación de este primer paso, es justo porque la piel también tiene su propia memoria,  y por ejemplo después de una semana en la que los cuerpos se alean, la piel se manifiesta con olores compartidos, que son percibidos desde la extrañeza, es decir… uno se da cuenta, digo uno, cuando hay cierta obsesión de pertenencia.


“La pretensión entonces es: Acumular las caricias en un rincón, y que cada toque no sea más un trozo de inmensidad, para que de alguna manera, lleguen lentamente a su fecha de expiración y el dolor se convierta en un amigo silencioso y comprensivo”.


Paso seguido hay que quitar significado a esos detalles que te llevaron hasta el límite de la adoración, y es que cuando un elemento se vuelve sagrado es porque se le da más valor del que tiene, es decir, se le otorga poder mágico, que eleva los sentidos, supera la comprensión y somete todo proceso lógico. De tal manera, esa mirada sólo queda reducida a unos ojos bonitos, esas obscenidades se deben transformar en hambrunas de piel, los besitos en su frente al despertar, deben ser manifestaciones desesperadas de afecto matutino, el fuego en el pecho al imaginar que su cuerpo es recorrido por otro, debe redirigirse hacia el primitivo instinto de propiedad privada.


“El valor que te di… lo que hice de ti en mi mundo, tiene fecha de vencimiento. Se caen las ilusiones de envejecer a tu lado y aguantar tu odio al frío, tu fascinación por dormir o tus ganas indómitas de bailar. No habrá hijos con tu cara o mis costumbres, no caerán domingos en los que desayunaremos en familia, no tendré problemas con los novios de nuestras hijas”.


Otro aspecto a tener en cuenta es el futuro, pues la esperanza es cruel y desfachatada cuando se trata de especular sobre las posibilidades, que se tornan en ideas fijas, y que con el tiempo se vuelven metas, proyectos y hasta excusas para vivir la vida en pareja, por ello, la omisión de todo aquello que se imagina, es un centro del engranaje del olvido.


“Tantas veces expusimos –ahora no sé si sólo yo lo expuse- amenazas de lo que estaba por venir, tantas veces imaginamos el nombre de quienes nacerían de tu vientre y por mi semilla, quizá pensé en tu carrera profesional, o el desarrollo de una empresa, a lo mejor cuestioné aquello que creías ser y derrumbé con o sin culpa tus certezas de ti misma”.


No caiga en el error de entregarlo todo y por reflejo el error de retirarlo todo. Pues puede encontrarse en la justificación de la soledad, y ello conlleva a percibir que todo fue en vano. Aquí la ruta metodológica que planteo es la dosis, es decir, de a poco y con toda la certeza de olvido, a la luz de muchos, es un ejercicio masoquista, pero, se aseguran resultados permanentes.


“Te empalagué. Te di más de lo que podías asumir, te amé con tal pasión, que me asumiste loco, intenso y desesperado. Te dije, en un acto arrastrado que, las chicas no se quedan con los débiles, y aquí estoy, solo, sin ti”.


Identifique con claridad, aquellos aspectos que lo llevaron al límite de Usted mismo, esto le dará pautas, para tomar el control de lo que ha perdido, sea honesto en las dimensiones que aborde y la manera como lo haga. Procure entonces, traer aquellos momentos sublimes y los más perversos y clasifíquelos. Advertencia: El olvido se debe instalar en lo cotidiano, pues los momentos intensos (buenos o malos) han configurado lo que Usted es, si los quita, se quita a Usted mismo… nadie dijo que ser honesto, en estas lides, era fácil.


“Y me nombras, como creando vínculos eternos, y me celebras chistes, ideas, comentarios, cumpleaños, pataletas… y me hablas como niña consentida y entran en fila desordenada las angustias de tu silencio, las hipocresías de tu indecisión, las súplicas por la fuerza en los momentos de sexo, las estupideces de creer que te importaba lo suficiente, las felicidades en el último puesto de aquel bus, los descubrimientos de tu válvula y sus respectivas cataratas, las incomodidades fantásticas por dormir siempre a un lado de la cama por que en la otra mitad habías dejado tus vestigios hechos líquido… ”.


Intente hacer cambios, esto suena a consejo de horóscopo, sin embargo ayuda en la autopercepción,  esta idea surge de la frase de Einstein “No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos”, así, si hace un cambio radical en su cabello, compra ropa, cambia de número telefónico, tendrá menos argumentos y la posibilidad de añoranza, será manejable.


“Te insistía en que repitieras que me amabas, y de pronto cuando hablabas con alguien te interrumpía para decirte que me rascaras el brazo, hacía pataletas por falta de consentimiento, te olía, y sin excusa alguna te decía que me encantabas. Me deslizaba en tu rostro como orando antes de mi muerte, pero ese misticismo sacro, era leído en tu clave de perfidia”.


Enfrente la rabia, dé una pelea digna, controle su fuerza natural de agredir y eleve su Ser hasta el comprender, haga de este enfrentamiento un batalla épica en donde el héroe no sea usted ni a quien pretende olvidar, sino la experiencia de estar juntos, recuerde que el aprendizaje no siempre viene envuelto en el frágil papel del la alegría.


“Dices con o sin razón –ya no importa- que apareces como despiadada en mis textos, como una bruja oscura que hace que tu imagen se desmenuce en mi historia. No es así, te deconstruyo, y en esa reingeniería me amas a mi manera. Es posible que pienses que te falsifico y que esa no eres tú… déjame ser feliz en mi mundo, que ahí, eres, que ahí sientes, que ahí decides. No vale entonces tu preocupación por mi estabilidad emocional, porque has de saber que una relación cuando tiene diferentes intereses es un fracaso anunciado, porque cuando esperas mucho te frustras, porque lo inmanejable e inconsciente surge como pulsión… sensacional… espectacular… deslumbrante… pero intrascendente”.

Por último, quítele sentido, significado, esencia y todo lo que pueda a las palabras, dinamite su forma de referirse directa o indirectamente a lo que dice sentir, desconfíe de lo que dice, cómo y para qué lo dice. Las palabras huecas tienen eco en los oídos pero no las oye el alma. En casos extremos, ensordezca su alma, que sus susurros no toquen sus fibras.

“Llegó la hora de besar sólo la punta de las lenguas en un introductorio ejercicio lésbico... las cinco letras de - te amo – son pronunciadas por tu boca hermosa, como un acto de compasión, como un saludo, como una lección aburrida, tu existencia hecha silencio se anuda en sí misma, y de manera cómica sientes gargantas en los nudos, y tus risas se ríen, pero no saben de qué, y tu nariz reclama tu aceptación, y tus kilos de más ya están en dieta”.


SÍNTESIS:


No se trata de honor o recuerdo superado, se trata de emprender una empresa de limpieza, se trata de saber que hay seres intocables e indelebles, no se trata de una deuda o un desengaño, o quizá una inversión, se trata de entender que el amor es delicado, pequeño y frágil, que da fuerza, que sólo basta una excusa para sentir que te cobija… un futuro mudo, una reloj que no está averiado pero siempre informa la misma hora, una confusión que tiene sus puntos definidos.


No hay que irse, lo difícil es quedarse, con la certeza de haber dado lo mejor, no hay que llorar pues en la casa sin puertas, ya no caben más fotos para redimir la depresión, quizá y sólo quizá, la soledad se le dé la gana de acompañar, mientras, los rastros de un sentimiento se borran de las paredes, como quien tiene botas nuevas, como quien estrena alas, para andar y volar.


Y ahí, en el último puesto de un bus, dos se aman, y las experiencias duelen, y los objetos hablan y las paredes saben que están pintadas y que su color original es otro, y los niños esperan por un paisaje con letras, y ahí en cualquier momento el silencio disimula y fuma rencor, pero el rencor fuma cigarrillos sin nicotina con altas dosis de silencio.


Es un temible plan B, es un como un viejo divertido que arrastra los pies, es la ilusión de muchos y el fracaso de uno, es el absurdo que valida sus discursos y se vuelve sustento diario.


Los párrafos se hacen pequeños y ya no hay tiempo ni espacio, la realidad se reduce a saludos de protocolo y a labores inventadas para estar juntos.


Las letras quieren aparecer en esta gala fúnebre, pero no hay oxígeno... sólo hay dulces escasos en recipientes adaptados...


Es un problema de horarios y lo que cada quien quiere... ¿Danza o Nueva Lengua?


La puerta se cierra, hay alharaca de multitud.


Fanfarria.


La calma se anuncia


PD: Las preocupaciones de hacer daño, no quisieron venir, están maquillándose los ojos y envueltas en una sagrada toalla color naranja, están parloteando sobre nuevos proyectos... están ansiosas, felices... están pero no saben quienes son.