AQUI PUEDES SEGUIR ESTE BLOG

jueves, 30 de junio de 2011

ESTOY BIEN

Hay un poema abandonado esperando que lo recojas, está ahí, debajo del objeto de escritura japonesa, al lado de las películas, diagonal al espejo y de frente a la cortina. Parece que la cenefa, se moviera como un muñequito incendiado y feliz, y que el poema ese disfrutara estar estático, como si lo hubieran leído de afán… como si lo que quisiera decir fuese sólo literal.

Originalmente fue concebido por alguien lejano, pero te fue entregado en una mañana, como desayuno, como ofrenda, como primer rayo de luz… Ahora lo recuerdo bien, la noche anterior, me habías puesto en un dilema supuestamente lógico, querías estar conmigo, pero no causarme daño. Ante la simple posibilidad de tu partida, argumenté que haría lo posible para estar bien; porque desde hacía algún tiempo, la nostalgia había tramitado asilo en mi cabeza y eso me ponía un poco más sentimental, digámoslo así, lloraba con inusitada facilidad.

Las letras planas en aquel papel, se tocan en sus puntas, hay una s indecente que invita al desorden, pero una vieja q, la reprende en voz baja, todas las letras sostienen la respiración y están atentas a cualquier movimiento, como esperando, como orando, como en vigilia de tu atención.

Mientras me infantilizabas con tu sobreprotección maternal, yo me sentía más confiado, seguro, feliz, pero eso me producía una irritabilidad a cualquier aspecto que tuviera que ver contigo, es decir, te sublimé, te puse en un lugar en el que sólo te podía anhelar… y como una diosa cruel, jugabas con mi fe, mis ofrendas, mis ritos, como una santa pagana, no creías en protocolos basados en la ternura que me despertabas mientras me infantilizabas con tu sobreprotección maternal.

Las letras impresas en aquella hoja, ya no están tan ordenadas, hay una con instinto de perra, que detesta que a otras les vaya bien, una letra m, que es chismosa, resentida y envidiosa, una letra que se cree indispensable y ostenta cierto poder, esa letra m, tiene cierto mando medio… y todo aquello que pasa por sus manos es convertido en problema… en efecto además de bruja, tiene naturaleza de ecuación… hay otras letras, que apenas la aguantan, pero, por esas cosas del destino alfabético, tienen que soportarla y la tratan con hipocresía y ella, piensa que la quieren… Con tal situación, la hoja, se sacude un poco… Pienso que es un aire, que la movió.

Te decía entonces, que mientras tú me hablabas por teléfono, yo fingía no llorar, y envalentonado te decía que estaba bien, y que no me hacías daño… pero tú, jodidamente sabia en los terrenos de sentirme, me decías que no era verdad, y que de un tiempo para acá, me notabas, apaciguado, apagado… tenue. Para demostrarte que estaba bien, quise hacer un chiste y te pregunté que si lo apagado y tenue tenía que ver con mi desempeño sexual... así, me quedé esperando tu reacción... pero no te reíste… así eres, te ríes cuando quieres… en estos tiempos, yo, me río cuando puedo.

Entonces me levanté entusiasta, porque prometiste ir a recogerme a mi casa, me bañé cantando temas románticos “(…) Te amo, aunque no es tan fácil de decir…y repito lo que siento, con estas palabraaaaaas”, y me dio mucho afán por darte un regalo, demostrarte que aquella sensiblería de niñito, ya era cosa del pasado… y que ahora ya era grande.

Me sequé el cuerpo frotándolo exageradamente en un ritual parecido al de encender fuego, desodorante, perfume, ropa de colores, sentía nervios por verte, y sobre todo para que entendieras que estaba súper bien y que esas cosas de la angustia y la melancolía ya no estaban. Escuché tu voz a lo lejos y reaccioné… entonces, tomé uno de mis escritos favoritos y lo imprimí… me puse una camisa naranja y un saco mostaza, con un pantalón negro… cuando te vi quise decirte… estoy feliz… mírame… rehabilitado de esa oscura sensación de daño y con la madurez necesaria para asumirte de cualquier forma… Pero no pude, te entregué esas hojas y salí corriendo.

Fingí estar ocupado, y me miraste, yo pensé que me ibas a decir que ese escrito estaba muy lindo y que me besarías por siempre todas las mañanas de mi historia… pero, me dijiste observándome de arriba abajo… “mi cielo, ¿no tienes un saco de otro color?”…

Sosiego, serenidad, tranquilidad, paz, armonía, frialdad… debo mostrarme imperturbable, debo ser fuerte… no me puedo derrumbar… “mi cielo, ¿no tienes un saco de otro color?”…

Sosegado, sereno, tranquilo, pacífico, armonioso, frío… “Claro, mi amor” y me dolía la cara al sonreír.

" NOTIALFABET… La mejor información de todo el Alfabeto… Boletín de última hora: “Qué tal amigos y amigas, gracias por su sintonía… nos encontramos precisamente aquí, transmitiendo desde el sitio de los hechos, parece que las letras se han rebelado contra todo gobierno, y los grupos de resistencia se enfrentan contra los leales al régimen… profundizaremos esta noticia en la emisión de las 9… Todo y mucho más aquí, en NOTIALFABET… La mejor información de todo el Alfabeto. "

Vestido de mejor manera, y desayunando te pregunté si habías leído… me tomaste la mano izquierda y me pasaste los dedos como borrando una mancha… mientras afirmabas con la cabeza.

Almorzamos en silencio. Horas antes me habías dicho que entendías mi vulnerabilidad… y yo que sólo necesitaba que me acomodaras en algún lugar de tu cuello… entonces, me diste a guardar las hojas esas… junto con unos exámenes médicos…

Al subirte al taxi, te pregunté si te podía llamar… tus bellos ojos de princesa, se convirtieron en enfadadas cuencas de ogro, ¿Para qué dice eso? y cerraste la puerta con altivez. ¿Temperamental no? dijo mi madre,  mi tía, que también tiene su carácter fuerte, apenas, frunció el entrecejo y no dijo nada.

Te llamé a los 20 minutos y te mostraste afable y feliz… sólo ahí entendí porqué te decían “tallita” (en honor a la llamada serpiente talla x)… bella y letal.

“Te amo mi amor” me dijiste, y de repente todo era más fácil, todo tenía sentido… se evaporan los miedos, se desdibuja la angustia, no hay más incertidumbre…

Me causas de todo... no sé… te quiero hacer un dibujo, componerte una canción, hacerte una escultura, bailar para tí, mostrarte lo que conozco, llevarte a lugares que para mí son importantes...  hacerte versos... EJEMPLO:
“Por la mañana cuando me miraste… me puse feliz…
Si tú fueses una mentira… yo sería de Pinocho la nariz…”

“Deténgase por favor” me dice un coro de letras… advirtiendo niveles tóxicos de cursilería...

Con cierta desconfianza escucho aquellas voces que provienen de la hoja, que para estas alturas de la madrugada… ya está en el piso...

Hay un poema abandonado esperando que lo recojas, está ahí, debajo del objeto de escritura japonesa, al lado de las películas, diagonal al espejo y de frente a la cortina.

Sosegado, sereno, tranquilo, pacífico, armonioso, frío… “Bueno, mi amor que descanses” y me dolía la cara al sonreír.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Describes lo que me pasa. A veces me siento sola en compañía de él. Te envidio porque puedes sacra esos demonios de tu alma. Dios te bendiga

Anónimo dijo...

No me gusto lo del noticiero

Anónimo dijo...

es muy lindo y especial ver como te desnudas y muestras tus sentimientos,a veces el escribir nos ayuda a limpiar nuestro corazòn nuestra mente para renovarnos y encaminarnos hacia un nuevo comienzo :) Eliana...

Anónimo dijo...

Me gustó mucho... no sé si es triste o bonito... mejor dicho es una mezcla de amor y dolor... me encanta que tiene esperanza...

Anónimo dijo...

Es un buen escrito y podría decir que eres uno de los pocos hombres que logra jugar con las palabras y describir sus sentimientos, se nota que eres alguien muy inteligente, combinas muy bien diferentes situaciones y en este escrito reflejas un poco tu deseo de amar a alguien que no te corresponde de la misma manera (Amar en sufrimiento, no es amar) y es como si te agradara sentir dolor, un poco de masoquismo o quizá, el deseo de que la musa de tus letras sienta tu dolor y asi manipularla, porque definitivamente eres un poeta al que sinceramente yo le tendría miedo, aun asi me gusta como escribes... Sandra.

Anónimo dijo...

Este texto me ha llenado de ternura. Me encanta como conectas la realidad con lo que pasa en el poema, hay un corte violento en la descrición y el diálogo, que produce un shock emocional. Bonito texto.